lunes, 4 de junio de 2012

Sombras al amanecer

Sombras al amanecer

 

Ambos ejércitos, estaban preparados para la batalla al amanecer según habían acordado. Las fuerzas de Crazcar se iban a medir contra la alianza de Zorg y Virálicus.
Unas sombras empezaron a cubrir el campo de batalla y a verse en la lejanía las torres de la fortaleza de Fozzrik. Rápidamente los contendientes empezaron a sentir la fuerza de los vientos mágicos azotando el campo. Aparecieron de la nada 4 fulcros de magia que se apresuraron a ocupar. 
Nadie estaba preparado para luchar en medio de esos terribles vientos, pero los magos hicieron su trabajo y vincularon a terribles criaturas, un terrible gigante quebrantahuesos, por parte de los Orcos, se hizo hueco en el frente de ejercito. Por parte de la alianza convocaron una hidra de guerra y unos mastines del Caos.
Uno de los chamanes goblins se armo con el Filo del Último Recurso, mientras el general del caos empuño la Estrella del Alba. La alianza envalentonada decidió lanzarse al combate a la carga para acabar con la amenaza orca. Rápidamente  los contendientes se encarnaron en un rifirrafe de golpes y hechizos que dejo a ambos con las fuerzas muy debilitadas.
Un terrible duelo mental hizo dejar libre uno de sus fulcros al hechicero salvaje de los orcos, balenceando la batalla al lado de la alianza. El filo del Último recurso fue pasando de mano en mano, acabando con la vida de todos aquellos locos que se atrevieron a empuñar esa espada mortífera.
Cuando todo parecía decido a favor de la Alianza, un terrible giro de los vientos de magia, hizo que todos los magos se transformaran en ranas. Los Skavens rezaron una plegaria a la Gran Rata que afino la puntería de los cañones Skavens que dejaron malherido a Crazcar.
Para cuando Virálicus quiso recobrar su forma, el portaestandarte del batalla orco le asesto un golpe dejándolo inconsciente y posteriormente capturado por su enemigo.
 Todo estaba perdido para la Alianza, pero en el último momento antes de morir, Zorg invocó la presencia de un nuevo mago del Caos que rápidamente ocupó el fulcro que dejo libre Viralicus. Todo se equilibraba de nuevo, y en un golpe de suerte la hidra de guerra acabo con la vida del último orco, un mago en posesión del último fulcro en posesión de los pieles verdes.
Fue una batalla cruel, más cruel de lo habitual, ambas fuerzas sufrieron el poder de los vientos mágicos. En la retirada todos lloraron por la perdida del gran Zorg que sacrificó su vida para ofrecer la victoria a los dioses del Caos. Virálicus encerrado en las mazmorras de la capital Orca ha jurado venganza a Crazcar que en su rápida huida del campo de batalla perdió su preciado Yelmo de la Discordia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario