miércoles, 30 de mayo de 2012

Enfrentamientos Sexto Turno

Los Ogros decidieron poner todos sus esfuerzos en reforzar su ejército frente al nuevo imperio no muerto. Y para un buen ogro la mejor defensa es atacar primero. Así que las huestes de Draggak, el maestro carnicero de la tribu de los hambrientos, invadieron el imperio de Sharlotta Von Carstein. 


Los No muertos de Sharlotta, aún asentándose en su territorio, se habían lanzado con calma contra los dominios de los skavens para comenzar su venganza. Mientras que las hordas de Bragan Garpeck eran enviadas para interceptar a los Ogros invasores.

Los skavens imbuidos de un tremendo frenesí prefirieron extender su imperio lo máximo posible y aprovechar al máximo su dominio del subsuelo. Las hordas de ratas cruzaron todo el territorio para apoderarse de los territorios más allá del territorio de los Hambrientos.


Sin embargo la expedición que pretendía dirigirse hacia el reino ogro sin usar los túneles se encontró interceptado por los orcos enviados por Grazo. El kaudillo había forzado a marchar sin descanso a sus ejércitos, pues no estaba dispuesto a dejar que los recién llegados afianzaran sus posiciones. Y más, cuando casi había acabado con el imperio de los no muertos hasta que aparecieron los hombres rata.


Por su parte el resto de expediciones orcas se encaminaron a reforzar las fronteras con el imperio de los adoradores del Caos. Estos a su vez avanzaron también hacia los confines de los territorios ogros. Los ogros parecían ahora estar rodeados por todos lados. Pero Broggol invocó a las Grandes Fauces e imbuido de su poder maldijo a todos sus rivales... quizás las energías oscuras y violentas de las grandes fauces harían que alguno de sus rivales pereciera antes de tiempo.


Pronto los skavens sellaron un pacto con Jorum. A pesar de saber que sus aliados no eran siempre de fiar, decidió enviar a uno de sus estandartes a apoyar a los skavens frente a la amenaza de los orcos.


Situación de los ejércitos durante el turno 6


Batallas:


Hambrientos de Draggak (Ogros, 2500) vs Terror de la Torre Sangrienta (No muertos, 2500) - La Atalaya


El Waagh de Crazcar (Orcos 2000 + 250 + 500) vs Los elegidos de Dragnak (1000 + 250 + 250) y Skavens (1000 + 250 + 250) - Tormenta de Magia





Final del Quinto Turno

Después de que los Orcos y los Ogros descubrieran que los skavens infestaban las galerías subterráneas bajo las montañas, tan solo fue cuestión de días que las ratas emergieran por todos los lugares y se cebarán en el rival más débil. 


El imperio de Catherine la Seductora fue conquistado sin apenas esfuerzo y sus no muertos enviados a los infiernos de los que un día emergieron. Sin embargo antes de que las ratas pudieran acabar con la capital del imperio No Muerto, la Señora de los Vampiros envío mensajes con sus más fieles murciélagos vampiro. Al poco tiempo en el norte apareció la respuestas a sus mensajes. Las huestes de Sharlotta Von Carstein, la maestra de Catherine se asentaron en las Tierras yermas con la intención de vengar la memoria de sus discípula. 


En el corazón del imperio Orco, los ogros fueron rechazados aunque sin ser expulsados de los dominios pielverde.


Mientras todos los reinos aprovecharon la calma del verano para expandir sus imperios. Los skavens unieron los territorios divididos del antiguo imperio No Muerto. Los Guerreros de Tzeentch se anexionaron territorios que les acercaban a los dominios de los orcos. y ogros conquistaron los territorios del norte para reforzar su imperio frente a la nueva amenaza de los no muertos de Sharlotta.


Quedaba poco para que terminara el verano, y todos los señores de las Tierras Yermas estaban dispuestos a aprovechar para afianzar sus posiciones. 

Territorios al final del quinto turno

sábado, 26 de mayo de 2012

Imperio Skaven




Señor del Imperio

  • Atagoyin (Señor de las Alimañas)     


Héroes de Leyenda
  • Viralicus el Gris (Vidente Gris)  Skalm / Pergamino de energía
  • Carbunco Garras Cortas (Señor de la Guerra)  Espada supurante / Yelmo de Dragón / Poción de fuerza / Talismán de Resistencia
  • Ladico portador de Picores (Sacerdore de Plaga)

sábado, 12 de mayo de 2012

Las sombras se disipan

Cuando Sggluk y sus ogros se adentraron en las minas, el silencio inundaba los corredores excavados en la roca. Tanta quietud ponía nerviosos a los rinobueyes. Al final de uno de los túneles más amplios se vislumbraba un resplandor mortecino.

Cuando llegaron al final del corredor una gran cámara se abrió ante las huestes de los Hambrientos.

Las asquerosas ratas habían dispuesto su ejército creando un círculo defensivo en el centro de la gruta. Al otro lado de la misma, otro corredor oscuro devolvía ecos de pasos y entrechocar de armas.

Pronto la gran cueva se lleno de gritos y gruñidos. Los ogros clamaban sangre. Los orcos vociferaban en su repugnante lengua. Y los skavens chillaban de manera ensordecedora.

Sggluk no estaba dispuesto a aguardar más y lanzó a sus tropas hacia las defensas skaven.

Al fondo de la gruta la masa de pieles verdes comenzaban a aparecer por el túnel. Dos gigantescas arañas y un gigante destacaban entre las huestes de los orcos.

Los ogros avanzaron y justo cuando estaban a punto de descargar una andanada de plomo sobre las ratas. El portaestandarte del ejército skaven levantó su bandera. Un viento extraño y mágico comenzó a entrar por los túneles y a arremolinarse en la cueva. Los sueltafuegos y los escupehierros no acertaron con sus disparos, que eran desviados por el vendaval.

El ejército orco tomó posiciones y aguardó a los skavens mientras que Tiki-wiki lanzaba un hechizo que hizo que la abominación se revolviera entre picores. Los garrapatos espachurradores fueron liberados y se estrellaron contra las filas del ejército de ratas.

Los skavens dispararon su arsenal sin causar grandes bajas. En el extremo de la cueva que estaba al otro lado del abismo que partía la cueva en dos, aparecieron un grupo de acechantes a través de un túnel excavado con un extraño artilugio.

Los ogros decidieron abalanzarse sobre los esclavos skaven con la intención de abrir el camino hacia el centro de la defensa de las ratas. Pero los pesados cañones de los sueltafuegos les impidieron llegar a la refriega. Así que el escupehierros y uno de los dientes de sable se vieron envueltos por la horda de ratas menores. El otro cañón de los ogros disparó contra la Campana Gritona que portaba al vidente gris que lideraba a las ratas. Sin embargo, tan solo consiguió que su tañido hiciera avanzar a los guerreros del clan que la portaban.

Los orcos decidieron avanzar su línea de batalla, con la única intención de arrojar a sus fanáticos sobre la defensa skaven. Multitud de ratas fueron descuartizadas entre los dientes de los gigantescos garrapatos y las cadenas de los goblins desquiciados por el jugo de setas sombreroloco.

Los skavens tuvieron que aguantar la línea frente a los orcos al verse rodeados de fanáticos que giraban sin control. En el otro frente, los guerreros del clan empujaron a su líder y a su artilugio de la rata cornuda hasta estrellarse con la unidad de Sggluk y su lugarteniente. La encarnizada refriega se llevó ogros y ratas por doquier pero si que ningún bando refrenara su ímpetu. Los esclavos caían continuamente mientras que sus atacantes se mantenían en pie entre montones de cadáveres de ratas.

Los orcos decidieron lanzar una nueva ofensiva mandando cargar a los goblins nocturnos contra los monjes de plaga que defendían el puente que cruzaba el abismo. El resto de las huestes decidió frenar su avance para no quedar aplastado por los garrapatos y fanáticos.

Los monjes putrefactos y en descomposición recibieron demasiadas bajas y, viéndose amenazados por múltiples enemigos, decidieron huir para ser descuartizados justo en el momento que una unidad de reserva de las ratas aparecía tras los goblins nocturnos.

Mientras los esclavos eran finalmente aniquilados y sus supervivientes salían despavoridos atacando a sus propios compañeros.

Las tropas del videntes eran rodeadas por los ogros y diezmadas. Pero pronto una araña gigante se unió a la refriega para saciar su hambre.

Los jinetes de dientes martirio confiaron demasiado en sus grandes armas a dos manos y, tras cargar con la otra araña, fueron paralizados y enrollados en una carcasa pegajosa para ser devorados en otros momentos más tranquilos.

Los garrapatos se dirigieron hacia los ogros y diezmaron sus filas tanto como les fue posible, aprovechando para caer sobre los monjes de plaga que huían de la masacre. No obstante, acabaron feneciendo en su locura destructiva al ahogarse con sus propias cadenas.

La abominación fue cargada por los arqueros goblins y la vagoneta de ataque. A pesar de su gran resistencia a las heridas, los arietes puntiagudos del artefacto snotling destriparon a la bestia.

El gigante pisoteó una y otra vez sobre las alimañas que escoltaban al portaestandarte. Diezmando a la unidad que no consiguió causar daños mortales a la bestia.

La masacre había dejado a los skavens destrozados. El vidente, amenazado por la gran araña que se abría paso entre los ogros, decidió aprovechar la bomba de humo de piedrabruja que había comprado al clan Eshin. Entre la confusión y amparado por la furia de su rata ogro
escapó junto a los restos de su ejército por el túnel de los acechantes.

Los ogros, viendo que las líneas de los orcos se recomponían para acabar el trabajo eliminándolos, dieron media vuelta y se escabulleron por el corredor por el que habían entrado.

La venganza por la muerte de Troggol
no había podido consumarse. Y, además, algo decía a Sggluk que se habían granjeado el odio de un nuevo enemigo.

viernes, 11 de mayo de 2012

Sombras en la penumbra

Los ogros habían atravesado los puestos de vigías que los orcos tenían dispuestos en las estribaciones montañosas cercanas a la gran mina enana. Los reducidos grupos de goblins no habían podido resistir durante mucho tiempo las andanadas de los escupehierros. Sin embargo a Sglukk, el maestro carnicero que lideraba ahora la hueste de Troggol, esto le daba mala espina.


Estaba completamente seguro. Los espías de los pielesverde les habían estado vigilando desde hace días. ¿Por qué no les habían atacado ya? Quizás tenían intención de tenderles una emboscada en las minas medio derruidas de la fortaleza. 


Algo alteró a Hueso y Tendón, los dientes de sable, que olisqueaban por los roquedales como locos. Entonces se quedaron inmóviles tras una gran roca... Kruaggk, el acólito de Sgglukk, se acercó y descubrió el origen de tanta alteración. 


-¡Maetro, hombre-ratas!.


Eso lo explicaba todo, esas escurridizas alimañas habrían salido de las entrañas de la tierra y eso era lo que debía tener entretenidos a los actuales dueños de la fortaleza. 


-Quizás eso nos dé una ventaja - meditó brevemente Sglukk - Entraremos por los túneles y acabaremos con todos de una vez. 


jueves, 10 de mayo de 2012

Las profundidades están protegidas

- ¡Por la rata cornuda! ¿Qué es eso que hay junto a ese montón de rocas mi Señor?
- ¿Qué has visto asquerosa alimaña?
- Me parecio ver un asqueroso piel verde, pero ahora se ha esfumado... Malditos adoradores de Gorko.
- Rápido esclavos mirar que hay allí.
......
- Mi Señor debió de ser un reflejo de este fragmento de roca sagrada que nos envío la mismísima Rata Cornuda.