Bör-Forak sigue siendo piel verde

Jorum había recibido los susurros de su dios que le indicaban que no debía enfrentarse en la batalla, así que decidió enviar a su acólito Dragnak.

 Las huestes no muertas se colocaron frente al lado este de la fortaleza mientras que la mayoría de las hordas del norte se apostaron al oeste. Dos grandes canoñes del caos, cada uno con un demonio apresado en una enorme masa de metal, se colocaron frente a la fortaleza. Los asaltantes no querían perder tiempo por miedo a la llegada de refuerzos y decidieron mantener el sitio durante poco tiempo. Gracias a esto las tropas de los defensores estaban frescas para la batalla.

Tras un rápido intercambio de disparos que apenas causó mella en los ejércitos, los atacantes avanzaron empujando dos pesadas torres de asedio. Una de ellas quedó varada en el terreno pantanoso que rodeaba el castillo. Ambas torres fueron impactadas con grandes bolas incandescentes disparadas desde las catapultas que defendían la fortaleza y acabaron derrumbándose. Esto no impidió el asalto de las unidades enemigas.

En el flanco oeste los guerreros del caos asaltaron la torre norte y la tomaron tras un par de envites. Tras lo cual trataron son éxito de avanzar por la fortaleza. Los orcos salvajes que defendían las murallas, reforzados por su líder, fueron un muro contra el que estrellarse. A pesar de acabar diezmados mantuvieron el control de la muralla. En la torre sur los aguerridos orcos negros fueron asaltados por las almas de los condenados que salían flotando de paredes y suelo. Sin embargo su locura asesina los mantuvo firmes. Tras este primer ataque, los elegidos que acababan de abandonar la torre de asedio en llamas asaltaron las defensas. Tras un duro combate tan solo el campeón de la unidad logró sobrevivir al ataque de los guerreros de Tzeentch. Sin embargo los orcos negros habían logrado mantener a salvo el bastión y tan solo Dragnak permanecía en pie.

En el flanco este la situación también era desesperada para los defensores. Una unidad de tumularios comandada por un vampiro y un Rey Funerario lograron tomar las murallas. a continuación lograron eliminar a la unidad de orcos que defendía el patio de armas y herir gravemente a Tiki Wiki, el cháman goblin. Tras esto se parapetaron para asaltar la torre defendida por Draggak, el maestro carnicero de los Hambrientos. Nadie podía acudir en su ayuda, puesto que en la torre sur tan solo Börak, el Panzafuegos de la tribu, había sobrevivido al asalto de los Vargheist y de los espectros.

Sin embargo la puerta aguantaba. Uggluk y sus Tripas Férrea habían conseguido rechazar el ataque de una horda interminable de zombies y el ataque de uno de los monstruosos cañones del caos.

Todo parecía perdido pero de repente el suelo tembló... en el horizonte se veían la polvareda que los refuerzos piel verde levantaban al galopar en dirección a la fortaleza. Dorel, el cobarde nigromante que había ayudado a levantar el ejército no muerto decidió escabullirse. El poder del vampiro que se hallaba a punto de acabar con Draggak no era suficiente y el ejército comenzó a deshacerse, Tras esto las hordas del Caos decidieron retirarse antes que verse rodeadas por dos fuerzas enemigas...

Bör-Forak seguía siendo piel verde.